Buscando en la red algo sobre decoración Hindú (porque quiero pintar mi cuarto con ese estilo)... sin querer, me encontré con esto... quizá sea una señal!!... =)
Lo leí y me gustó... hay tantas leyendas tan bonitas, sabias e ilustrativas. Espero encontrar unas que me encantan para agregarlas al blog.
Lo leí y me gustó... hay tantas leyendas tan bonitas, sabias e ilustrativas. Espero encontrar unas que me encantan para agregarlas al blog.
El vacio interior
El lama impartia enseñanzas a los monjes y novicios del monasterio.
Siguiendo la doctrina del Buda, ponia especial enfasis en captar la transitoriedad de todos los fenomenos, aquietarse, retirarse de los pensamientos y en meditacion profunda, percibir en el glorioso vacio interior la voz de la mente iluminada.
Mostraba metodos muy antiguos a sus discipulos para que pudieran apartarse del pensamiento y vaciar la mente de inutiles contenidos.
- Vaciaos, vaciaos -
exhortaba incansablemente a los discipulos.
Siguiendo la doctrina del Buda, ponia especial enfasis en captar la transitoriedad de todos los fenomenos, aquietarse, retirarse de los pensamientos y en meditacion profunda, percibir en el glorioso vacio interior la voz de la mente iluminada.
Mostraba metodos muy antiguos a sus discipulos para que pudieran apartarse del pensamiento y vaciar la mente de inutiles contenidos.
- Vaciaos, vaciaos -
exhortaba incansablemente a los discipulos.
Asi un dia y otro dia, con la misma insistencia que las aguas fluyen en el seno del rio o el ocaso sigue al amanecer.
-Vaciaos, vaciaos.
Tanto insistiera en ello, que algunos discipulos acudieron a visitar al maestro y le dijeron respetuosamente:
- Venerable maestro, en absoluto ponemos en duda la validez de tus enseñanzas, pero...
- ¿Pero?- pregunto' el lama con una sonrisa en los labios.
-¿Por que pones tanto enfasis en que nos vaciemos?
¿Acaso, respetado maestro, no acentuas demasiado ese aspecto de la enseñanza? -
- Me gusta que me cuestioneis - dijo el lama-. No quiero que acepteis nada que no sea sometido al escrutinio de vuestra inteligencia primordial.
-Ahora debo llevar a cabo sin demora mi practica meditacional, pero solicito que todos vosotros os reunais al anochecer conmigo en el santuario.
- Eso si, queridos mios, quiero que cada uno de vosotros traiga consigo un vaso lleno de agua.
Los discipulos disimularon como pudieron su asombro e incluso alguno de ellos se vio obligado a sofocar la risa. ¿Sera posible?
Su maestro les pedia algo tan ridiculo como que todos ellos fueran al santuario portando un vaso lleno de agua. ¿Se trataria de algun rito especial? ¿Seria una ofrenda que iban a hacer a alguna de las deidades?
Fue transcurriendo el dia con lenta seguridad. Los discipulos no dejaban de conjeturar sobre la extraña solicitud del maestro.
Unos aventuraban si no se trataria de una ceremonia especial en honor de la misericordiosa Tara; otros pensaban que tal vez era que el lama les iba a hacer leer durante toda la noche las escrituras y que el agua era para evitar la excesiva sequedad de boca; otros confesaban no tener la menor idea del porque de la insolita peticion del lama.
El sol, anaranjado-oro, se comenzaba a ocultar tras los inmensos picos que se divisaban a lo lejos. Los discipulos tomaron cada uno de ellos un vaso y lo llenaron de agua. Luego, ansiosos por desvelar el misterio, fueron hasta el santuario y se presentaron ante el maestro.
-Bueno chicos - dijo el maestro riendo con su excelente humor. Ahora vais a hacer algo muy simple. Golpead los vasos con cualquier objeto.
- Quiero escuchar el sonido, la musica capaz de brotar de vuestros vasos.
Los discipulos golpearon los vasos. De los mismos no broto mas que un feo sonido sordo, desde luego nada musical.
Entonces el maestro ordeno:
- Ahora, queridos mios, vaciad los vasos y repetid la operacion.
Asi lo hicieron los monjes. Vaciados los vasos, golpearon en ellos y surgio un sonido vivo, intenso, musical.
Los discipulos miraron al lama interrogantes. El lama esbozo una sonrisita amorosamente picara y se limito a decir:
- Vaso lleno no suena; mente atiborrada no luce.
Os deseo felices sueños. Los discipulos, un poco avergonzados, comprendieron al momento.
Nunca habrian de olvidar aquello de "vaso lleno no suena".
"Cuando eliminamos los densos nubarrones de ignorancia de la mente, en el vacio original de la misma surge el revelador sonido de la iluminacion."
-Vaciaos, vaciaos.
Tanto insistiera en ello, que algunos discipulos acudieron a visitar al maestro y le dijeron respetuosamente:
- Venerable maestro, en absoluto ponemos en duda la validez de tus enseñanzas, pero...
- ¿Pero?- pregunto' el lama con una sonrisa en los labios.
-¿Por que pones tanto enfasis en que nos vaciemos?
¿Acaso, respetado maestro, no acentuas demasiado ese aspecto de la enseñanza? -
- Me gusta que me cuestioneis - dijo el lama-. No quiero que acepteis nada que no sea sometido al escrutinio de vuestra inteligencia primordial.
-Ahora debo llevar a cabo sin demora mi practica meditacional, pero solicito que todos vosotros os reunais al anochecer conmigo en el santuario.
- Eso si, queridos mios, quiero que cada uno de vosotros traiga consigo un vaso lleno de agua.
Los discipulos disimularon como pudieron su asombro e incluso alguno de ellos se vio obligado a sofocar la risa. ¿Sera posible?
Su maestro les pedia algo tan ridiculo como que todos ellos fueran al santuario portando un vaso lleno de agua. ¿Se trataria de algun rito especial? ¿Seria una ofrenda que iban a hacer a alguna de las deidades?
Fue transcurriendo el dia con lenta seguridad. Los discipulos no dejaban de conjeturar sobre la extraña solicitud del maestro.
Unos aventuraban si no se trataria de una ceremonia especial en honor de la misericordiosa Tara; otros pensaban que tal vez era que el lama les iba a hacer leer durante toda la noche las escrituras y que el agua era para evitar la excesiva sequedad de boca; otros confesaban no tener la menor idea del porque de la insolita peticion del lama.
El sol, anaranjado-oro, se comenzaba a ocultar tras los inmensos picos que se divisaban a lo lejos. Los discipulos tomaron cada uno de ellos un vaso y lo llenaron de agua. Luego, ansiosos por desvelar el misterio, fueron hasta el santuario y se presentaron ante el maestro.
-Bueno chicos - dijo el maestro riendo con su excelente humor. Ahora vais a hacer algo muy simple. Golpead los vasos con cualquier objeto.
- Quiero escuchar el sonido, la musica capaz de brotar de vuestros vasos.
Los discipulos golpearon los vasos. De los mismos no broto mas que un feo sonido sordo, desde luego nada musical.
Entonces el maestro ordeno:
- Ahora, queridos mios, vaciad los vasos y repetid la operacion.
Asi lo hicieron los monjes. Vaciados los vasos, golpearon en ellos y surgio un sonido vivo, intenso, musical.
Los discipulos miraron al lama interrogantes. El lama esbozo una sonrisita amorosamente picara y se limito a decir:
- Vaso lleno no suena; mente atiborrada no luce.
Os deseo felices sueños. Los discipulos, un poco avergonzados, comprendieron al momento.
Nunca habrian de olvidar aquello de "vaso lleno no suena".
"Cuando eliminamos los densos nubarrones de ignorancia de la mente, en el vacio original de la misma surge el revelador sonido de la iluminacion."
Leyenda Hindu
2 Nekobus Stops:
Sobre el vacio se pueden decir otras cosas:
Hay que intentar desacerte de todo lo accesorio de tu vida, para que en ese vacio puedan entrar cosas nuevas.
Un beso
Estoy de acuerdo!!
Todo está en la mente.
Mientras nuestras ideas y pensamientos sean más puros y claros tendremos mayor paz mental, acutuaremos de mejor forma y seremos más felices.
Saludos!
NekoBus Stops