CINE EN CASA: SIDEWAYS (ENTRE COPAS)

Solo con ver hace rato un texto que decía "vino tinto", recordé que no he hablado de esta peli que es muy buena!!...

Cuando la vi, estaba en la sala con mi mamá y entraban unos rayos de sol muy agradables...

Ese día, recuerdo que tenía un dolor de cabeza muy fuerte... hasta fruncía el ceño del dolor. Me dolía mucho el estómago y en realidad me sentía muy mal, pero quería terminar de verla...

Habían transcurrido como 20 o 30 minutos de la peli y le dije a mi mamá que se me había antojado una copa de vino solo de estar viendo la manera como se lo saboreaban en la peli.

No resistí y me serví una copa de vino tinto (Merlot -el que odiaba el protagonista, por cierto-)... pero, lamentablemente solo le pude dar 2 tragos porque no aguantaba el dolor de estómago y cabeza... aunque tampoco estaba muy bueno.

Pasaron otros 10 min. y mi dolor de cabeza continuaba... era ya demasiado molesto. Tuve que detener la peli. Le pedí a mi mamá que me llevara al médico. Fuimos, y tenía una infección fuerte en el estómago a causa de algo que había comido y fiebre. Me recetó unas pastillas, me las tomé y transcurridos 30 min. ya no tenía dolor de cabeza... con eso me bastaba para continuar con la proyección. Regresamos a casa y volví a ponerla...

Que película tan placentera, tan llena de aroma, de uva, de madera, de frutas... tan apetecible... a mi me encanta el vino pero no soy experta y con esta peli se aprenden cosas muy interesantes de él (el vino) de manera divertida, inteligente, deliciosa y aromática... bastante liviana y digerible.Una pequeña sinopsis:

En esta embriagadora e inteligente comedia, que recibió 5 nominaciones a los Oscar (incluyendo Mejor Película), Alexander Payne (Election, A propósito de Schmidt) nos ofrece una de las películas con mejores críticas del año, sobre los altibajos y las vicisitudes que salpican la vida.

Dos amigos treintañeros, Miles (Paul Giamatti) y Jack (Thomas Haden Church) emprenden un viaje de cata de vinos a lo largo de la costa central de California, pero el viaje va adquiriendo una nueva dimensión a medida que los dos amigos viven nuevas experiencias por el camino. Por supuesto, la extraña pareja no tarda en ahogarse en vino, mujeres y carcajadas.